3 de Octubre de 2010. Hora: alrededor de las 20.00. Ubicación: gasolinera de La Redondela.
2 coches parados en una gasolinera en mitad de una tarde lluviosa. En el bólido rojo, furia y sangre del mismo Satanás, que ruge cuando su piloto, Dave, aprieta un poco el acelerador, me encontraba yo, Rau. Mientras mi compañero de viaje repostaba, me bajé y me dirigí hacia el corcel blanco, bestia indomable del año 93, amansada en los fornidos brazos de Héctor. La llovizna fina me mojaba la cara y avancé hacia el coche con una bolsa en mis manos para ofrecer unos casettes para que, a mis camaradas el viaje les fuése más ameno. Cuando extendí mi brazo para ofrecerle mi presente a Héctor, me percaté que en el coche había más gente. Iban Héctor, María (su prima) y David, el 4º elemento...y ahí estaba ella...Manchitas. El roedor viajaba un pelín apretado en su jaulita. Me acerqué a verlo, pero el olor a pelo húmedo hizo que me lo replanteara.
Comenzamos a bromear sobre el sin fin de técnicas experimentales que íbamos a realizar con el pequeño mamífero y David, sonriendo nervioso nos dijo entre dientes que no iba a dejarnos hacer nada con la cobaya. Después volví al bólido rojo y emprendimos el viaje a nuestro humilde hogar en la gran ciudad.
Cuando llegamos, Dave y yo tuvimos un pequeño percance en el camino que nos retrasó como una hora más, David ya había metido a su nueva amiga en su habitación, así que no pudimos "jugar" con ella esa noche.
Al día siguiente, sobre las 15.00 horas, volvía de clase, oyendo música como hago habitualmente. Salgo del ascensor y me dirijo a la puerta de casa, y tras girar la llave, según abro la puerta lentamente, observo aterrado una especie de altar que se ubicaba en la entrada de casa. En él, la jaulita de "Manchitas", junto a ella, unas velas encendidas y un cartel que anunciaba: "EPIC FAIL! NO DAR DE COMER"..."Manchitas" nos había abandonado en apenas unas horas y marcó nuestros corazones. Por ello, la recordamos en nuestro blog...."Manchitas", te recordaremos siempre...DEP



...(en memoria de Manchitas, nos dejaste casi antes de llegar).