que no me ha pasado nada, ni he vuelto a España, ni estoy en coma, ni cosas raras. Sigo aquí perenne en Alemania. Ya pasó la época de exámenes, que ha durado nada más y nada menos que 2 meses, y súmale el tiempo que hay que echarle antes; en total casi 3 meses de biblioteca y de flexo...ya está bien. Pero el balance me favorece, pues entre exámenes orales, que suelen ser más fáciles, aunque mucho más estresantes (de hecho se pasa muy mal), asignaturas fáciles elegidas convenientemente y el don del trabajo y el esfuerzo he conseguido hacer un pleno (10/10) con lo que pinta un semestre mucho más relajado que el anterior. Eso significa más tiempo libre, significa menos tiempo delante de escritorio y apuntes, y menos tiempo delante de este aparato absorbetiempos, rompeespaldas y causamiopías. Y de ahí que no haya escrito en tanto tiempo, entre exámenes y época de descanso. Además que como dice una canción de Gérmenes, "el sol está tras a esquina"; y es cierto, que aunque no me lo creía, estamos con temperaturas superiores a 30º. Así que todos al parque, o a tumbarse bajo el sol cual lagartija jienense. Siendo muy egoísta, uno se alegraría del efecto invernadero que permite esas cálidas temperaturas y esas agradables tardes con el aroma hipnotizante de las flores y el calor de la brisa que las mueve. Pero por otra parte, y perdonadme la expresión, es acojonante que en Alemania y en Abril haga estas temperaturas. ¿La gente es idiota y nadie se da cuenta o qué? Que nos estamos cargando el mundo con una sobreexplotación de los recursos muy abusiva, que por mucho que se haga es casi imposible retroceder atrás y volver a un modelo más sostenible. Mientras tanto, nosotros seguimos poniendo la calefacción mientras estamos en manga corta y el aire acondicionado al máximo cuando hace calor; seguimos dando vueltas con el coche sin ningún sentido y tirando gasolina, y dejamos la luz encendida y todos los cacharros las 24 h del día, y no nos privamos absolutamente de nada. Ya que entiendo algo del tema, y para vuestro desagrado, la energía es MUY BARATA, y me refiero sobre todo a la corriente eléctrica. Y si alguien me rechista que tiene dinero y se lo puede permitir, que piense antes de hablar, que hay gente que no puede disfrutar de ese privilegio por nacer en un sitio en el que aunque trabaje más horas que otro, gana muchísimo menos porque alguien lo ha decidido así. ¿Es el sistema capitalista justo? ¿hay alguna otra opción? ...bueno, que me desvío de tema, que para vuestra cultura, información y preocupación, leeros el blog de este hombre, que habla sobre la energía y la economía. Leedlo tranquilamente, sin prisas y sobre todo reflexionad.

Pues ahora con fuerzas renovadas, con la satisfacción del deber cumplido, con tiempo agradable y con muchas ideas en la cabeza me dispongo a enfrentarme a este segundo semestre. Curioso que ahora me gustaría hacer tantas cosas y no encontrar tiempo para todo...otro motivo para estar estresado. Espero que me dé tiempo a todo antes del verano, o no me véis el pelo hasta Diciembre.

Como es natural en mí, sigo sin hacer nada interesante, pues preparar el viaje de mis queridos progenitores y hermanas es una tarea ardua, buscando información y preguntando y mandando correos, todo en alemán, por supuesto. Pero un abrazo de mi padre, un beso de mi madre y poder verlos es más que suficiente y cualquier esfuerzo merece la pena. Bueno, eso y que me traen suministros: queso, jamón, chorizo, MORCILLA, paté de perdiz y demás.

Lo único digno de mencionar es que había un concierto el jueves pasado, que me fastidió un viaje a Amsterdam; concierto al que fui solo porque a nadie aquí le gusta esa música, y pasé un agradable día entero solo en Ludwigsburg, dando vueltas por aquella ciudad en la que hay poco que ver y entre miradas hostiles de los vecinos. Desde luego que la hospitalidad de esa gente de Ludwigsburg deja mucho que desear. Por suerte pude descargar la rabia en el concierto y no hubo heridos.

Espero que estéis bien, que poco a poco vaya pasando la crisis y sobre todo que tengáis salud. Cierto es que os echo mucho de menos, aunque diga que me quedaría más tiempo aquí. No se puede reemplazar a las personas que ocupan un huequecito en mi corazón.

Buenas noches y otro día más.